Marzo 13, 2014
En esta ocasión escribo sobre el concepto de 4x4 buscando proponer los elementos que permitan una llegar a una definición que manifieste las diferencias entre un vehículo que tiene tracción en las 4 ruedas y lo que es realmente un 4x4. Hace algunos días fui acusado indirectamente de ser un fundamentalista del 4x4 que menosprecia las capacidades de los SUV que inundan nuestras calles en estos días. Esos mismos que en todas sus campañas publicitarias, anuncian ser 4x4.
Y por ello escribo hoy, con el propósito de exponer los factores determinantes a la hora de diferenciar un 4x4 real de uno que sólo lo es en el papel. Es evidente que este solo es un planteamiento y que su único propósito es abrir un debate al respecto, todo con el propósito de aproximarnos al concepto como tal y lograr diferenciar con criterios objetivos, que es un 4x4 y que no lo es.
Hay varios elementos técnicos que permiten que nos aproximemos al concepto de 4x4. Haré una breve aproximación a cada uno de ellos, y determinaré, con algo de arbitrariedad, cuales son y cuáles no son factores determinantes a la hora de considerar un vehículo “un 4x4 de verdad”.
Comenzaré entonces, por hablar de los vehículos que tienen tracción en las 4 ruedas, como parte de sus características. Desde hace décadas, marcas como Subaru, han estado surtiendo el mercado con vehículos con tracción en las 4 ruedas, bajo la configuración de un automóvil con un despeje sobre el suelo generalmente superior a los equivalentes en otras marcas. Incluso en algunos modelos de Subaru se encontraba una caja reductora o bajo, lo que ampliaba las posibilidades del vehículo fuera del asfalto. Pero pese a estas características, los vehículos no cumplen con las particularidades de lo que yo considero un 4x4 propiamente por el hecho de estar construidos sobre la plataforma de un automóvil o un station wagon. Yo los clasificaría como un vehículo “All Wheel Drive (AWD)”. Ya que en últimas, uno de estos vehículos no deja de ser un automóvil. Indiscutiblemente uno muy capaz, pero un automóvil al fin de cuentas.
Ahora que menciono el término AWD o 4WD hago una invitación a desconfiar de los emblemas que los vehículos portan en su puerta trasera, pues no necesariamente son ciertos o aquello a lo que se refieren no es un concepto claro. Si bien algunos afirman ser 4x4 sin serlo, también encontraremos emblemas como el de 4WD en la parte trasera de algunas Toyota serie 80 (las famosas burbujas) queriendo resaltar su sistema 4x4 full-time.
Los ejes rígidos tal vez fueron el garante de que los vehículos 4x4 tenían la robustez necesaria para llegar a donde ningún otro vehículo llegaría durante los años 60, 70 y 80. Característica que por cierto cada día es más escasa ya que los fabricantes han descubierto que con suspensiones independientes logran cifras de consumo de combustible mucho mejores, menores costos y mejor relación de peso/potencia. Pasarían varias décadas desde que los primeros 4x4 rodaran hasta que se fabricara un 4x4 con todas la de la ley, pero sin eje rígido delantero. Y de allí surgirían grandes iconos del 4x4 como el Mitsubishi Pajero (Montero en el mercado colombiano) o la Toyota Hilux, que si bien en su origen tuvo eje rígido, terminó montando una suspensión frontal independiente sin perder su posición como uno de los vehículos de trabajo pesado más confiables que existen.
En la actualidad además muchos de los vehículos 4x4 más vendidos del mercado como los Toyota Prado por ejemplo, funcionan con sistemas de barras de torsión. Aun así, si revisáramos la clasificación de la marca, veríamos que estos vehículos son considerados como de trabajo ligero. Es decir, carros diseñados para la ciudad con capacidades offroad serias. Caso totalmente opuesto al de los viejos Toyotas, Jeeps, Suzukis y Land Rovers, de los años 60 y 70 quienes tenían capacidades offroad increíbles, pero que en la ciudad no tenían sentido. Cabe nombrar ejemplos un poco fuera de serie como el Humvee estadounidense que tiene suspensión independiente trasera y delantera, al cual nadie en sus 5 sentidos acusaría de ser un vehículo frágil. En conclusión, los ejes rígidos no son imperativos a la hora de considerar un 4x4 como tal. Aún así yo siempre escogería uno con ellos.
Hay quienes afirman que el poseer un chasis independiente a la carrocería es fundamental, ya que es señal de robustez en el vehículo y en gran medida considero que están en lo cierto. Si bien es cierto que Jeep fabrico vehículos que cumplen con todas las características para ser un 4x4 pero sobre la plataforma de un chasis auto portante, es fundamental resaltar que las fallas en la estructura eran probablemente el mayor inconveniente de estos vehículos al ser llevados a condiciones externas. Aun cuando el bajo peso resultaba siendo una característica muy interesante, estos vehículos, que conciliaban la rudeza del 4x4 con la comodidad y el confort, en sus modelos actuales se han enfocado en los dos últimos elementos y han dejado el 4x4 a otros modelos. Asumo que jeep es consciente de ello y es por ello que su 4x4 insignia, el Wrangler Sport Rubicon, cuenta con un chasis independiente de la carrocería. Y ahora, como con los ejes rígidos, no considero imperativo el chasis independiente, pero si muy importante debido a las debilidades que implica el chasis auto portante.
La caja reductora, o el bajo son sin duda imperativos. Es probablemente el factor más importante de un 4x4 sin el cual no cuenta con la fuerza suficiente en las ruedas para trepar por donde un vehículo común lo hace. Sin caja reductora, no importa cuán poderoso sea el motor, el vehículo no puede ser considerado un 4x4. Ha sucedido ya en varios modelos, por ejemplo el Dahiatsu Terios, que luego de perder su reductora, quedó relegado a los ambientes urbanos y limitado en sus capacidades pese a tener una estructura muy interesante y con mucho potencial. Me arriesgo a afirmar, esperando por supuesto que alguien me contradiga con buenos argumentos, que no hay tal cosa como un 4x4 sin caja reductora. Aún así, tener una reductora no convierte a un automóvil en un 4x4 ya que este elemento debe hacer parte del conjunto de elementos que en este post se describen.
Finalmente llego al despeje y aquí el tema se complica un poco. Si bien creo que podría hacerse una tabla que determine que a partir de cierta altura, cuando un vehículo es o no un 4x4, basado en sus ángulos de ataque, ventral y salida, considero que puede resultar inoficioso. Pero me atreveré a no considerarlo un factor determinante aun cuando sí uno muy importante y sobre todo, limitante. Si bien la falta de despeje no es un argumento suficiente para considerar que el vehículo es o no es un 4x4, tal vez sí sea un argumento para considerar que el vehículo sea un buen 4x4. Aun así, cabe anotar que si se encuentra construido sobre la plataforma de un automóvil, difícilmente será un 4x4 con todas las de la ley.
Y me remito al ejemplo de los Subaru mencionado más arriba.En este tema particular, señalaré a algunos fabricantes que considero que están errando su camino y están mal formando los conceptos muy bien logrados, que hicieron grandes algunos de sus productos. Nissan se ha encargado de arruinar varios de los iconos del 4x4 en función de las tendencias del mercado, en vez de darles una muerte digna. Primero fue el Patrol, que con su versión y62 dejó de ser el carro que yo habría escogido para el fin del mundo y se convirtió en una versión enorme de un vehículo que solo busca demostrar opulencia de una extraña manera. Ni hablar de la versión que Infinity vende del mismo y62. Luego siguieron con la Pathfinder, que fue castigada al convertirse en un SUV con un enfoque totalmente urbano, perdiendo cada una de las características que lo hacían un excelente 4x4.
Otro fabricante que está yendo en contra del concepto mismo es GMC con las nuevas Silverado, que no tienen el despeje suficiente para superar al más inocente andén, pese a contar con muchas otras buenas características. Y tampoco dejaré por fuera de esta lista a Ford, quien decidió modificar totalmente la Explorer, que si bien no era el mejor 4x4, ahora esta tan cerca del piso como cualquier automóvil y que además porta unas enormes ruedas de aleación con llantas de bajo perfil que no tienen ningún chance fuera del asfalto.Por el otro lado tenemos que marcas como Land Rover, Jeep o Toyota, han optado por sacar vehículos para los nuevos segmentos del mercado y conservan sus emblemáticos 4x4 pese a que cada día es más complicado justificar su producción y probablemente, modelos como el Wrangler, el Land Cruiser serie 70 y el Defender, pasaran a la historia antes de convertirse en un "mall crawler" como tristemente sucedió con el fabuloso Patrol.
En conclusión, para que un vehículo pueda ser considerado como un 4x4 deberá tener una caja de cambios con reductora sí o sí. Preferiblemente también tendrá ejes rígidos adelante y atrás, así como un chasis independiente y definitivamente no será el resultado de instalarle tracción en las 4 ruedas a un automóvil y acoplarle una reductora a su caja de cambios. Si no cuenta con estas características, me atrevo a considerarlo, un automóvil muy capaz, pero no un 4x4.
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