Septiembre 2, 2014
En Colombia el precio de la gasolina es extremadamente alto, pese a ser país productor de petróleo y la calidad de esta es extremadamente baja. Aun asi, los altos precios de este producto son una tendencia a nivel global, con contadas excepciones, por ello buscar alternativas es una de las posturas más sensatas. En nuestro país el Gas Natural se ha ganado una gran cantidad de enemigos que repiten una serie de mitos que desprestigian el uso del gas y que distan de ser buenos argumentos. Haré aquí el ejercicio de reflexionar sobre algunos de los mitos y desmenuzarlos, para poder llegar a una opinión tan objetiva como sea posible sobre el polémico combustible, punto por punto. Para ello llevo algún tiempo consultando a expertos e inexpertos, instaladores y usuarios con buenas y malas experiencias.
Comenzaré este escrito haciendo alusión a las expresiones típicamente usadas por quienes señalan con desprecio las conversiones a Gas Natural Comprimido (GNC) o Gas Natural Vehicular (GNV), que son lo mismo.
“El gas es para las estufas”
Y bueno, resulta que no. De hecho el gas que usan los vehículos, es distinto al que se usa para cocinar. El de los vehículos es metano, mientras que el domestico es propano. Pero no vamos a hacer de esto una clase de química, simplemente la afirmación es burlesca e imprecisa.
“El que tiene para el whiskey, tiene para el hielo”.
Ahí no encuentro ninguna relación de causalidad. Entre otras, prefiero mi whiskey sin hielo. Aterrizando la expresión, la verdad es que los vehículos de excelente calidad y marca con motores grandes, tienden a ser baratos al envejecer, en parte por su elevado consumo. Es decir, que un carro grande, cómodo y razonablemente lujoso, puede encajar perfectamente en un presupuesto pequeño y con 12o 15 millones de pesos, se puede comprar una camioneta que hace 20 años era símbolo de bienestar financiero. Entonces, debido al bajo precio del whiskey, cualquiera puede comprarlo y no tener para el hielo.
¡La gasolina es mejor!
No necesariamente. La gasolina que compramos en Colombia es realmente mala, para nadie es un secreto. Lo que aquí es extra, en otros países no llega al nivel de la corriente. Aun así determinar si es mejor o peor no tiene caso. Es cierto que los motores a gasolina funcionan mejor a gasolina. Así como los motores a gas funcionan mejor a gas y el ideal es que los fabricantes vendieran en nuestro mercado, vehículos que de origen, funcionan a gas, como sucede en otros mercados.
¡El gas es inseguro!
En efecto, considero que el gas es mucho más seguro que la gasolina, pues la probabilidad de que salga de su contenedor es casi nula. Tiene válvulas y manómetros que nos permiten conocer su estado y está contenido dentro de un tanque significativamente más resistente que el que contiene la gasolina. Por ejemplo, en caso de una volcada, es menos probable que el gas se salga de su contenedor, pues este está sellado y solo se puede ingresar o extraer combustible con un complejo aparato. Tanque que además debe ser certificado periódicamente por una estricta prueba. La famosa prueba hidrostática, mientras que los tanques de gasolina no deben cumplir requisito alguno de revisión sin importar los años de uso. Y el lugar frecuente por donde escapa el combustible, es la tapa. No es nada raro que un carro con el tanque lleno huela a gasolina en las curvas. Si señores, cuando huele es porque se está regando. Esto jamás pasaría con el infame gas.
Alguien que entiende muy bien el tema mencionaba que es seriamente problemático para una estructura que colapsa, como es la de un carro durante un accidente, introducir un elemento tan contundente como un cilindro que está precisamente pensado para no deformarse. Y allí tiene un muy buen punto, pues cuando se instala gas en pequeños vehículos, como los taxis, el cilindro se vuelve un objeto contundente que va dentro del habitáculo muy cerca de los pasajeros. Y este elemento no fue contemplado al hacer las pruebas y certificaciones de seguridad.
Hablemos ahora un poco sobre el gas y de donde viene
Resulta que este combustible tiene la particularidad de ser renovable. Es decir, no se va a acabar. Entre otras, cabe decir que se produce también durante la extracción de petróleo y carbón. Se produce como resultado de la descomposición de materia orgánica y también se produce como resultado de los procesos digestivos de animales y personas. Es decir, está en todas partes. Es utilizado para generar energía eléctrica, con turbinas de gas o generadores de vapor. Es levemente menos contaminante al quemarse que los derivados del petróleo ya que su presencia química en la atmosfera es menor y su impacto en el calentamiento global, en el marco del efecto invernadero, es menor.
Dicho esto, podemos entender que el gas es un combustible mucho más viable en términos de extracción, producción y sostenibilidad. Muy a diferencia de nuestra amada gasolina.
El efecto que tiene sobre nuestros carros.
Es un hecho que la temperatura dentro de la cámara de combustión aumenta con el uso del gas ya que la explosión de este libera una mayor cantidad de energía calórica. Y como debe ser dicho, el funcionar por encima o por debajo de los niveles normales de temperatura, es malvado para la salud del motor. Aun asi, cabe decir que este aumento de temperatura es un efecto que puede ser disminuido por medio de la instalación de un radiador auxiliar de aceite e incluso, con el uso de un refrigerante adecuado, no es entonces un mal de morir. Es un efecto secundario que se puede evitar tomando las medidas correctivas necesarias. Entonces, el asunto de “el gas daña el motor” es falso. Lo que sí es cierto es que una mala instalación de gas o una que tacañeé dinero desde la instalación, va a presentar inconvenientes. El dicho de “lo barato sale caro” es totalmente cierto.
Cabe mencionar que si bien el gas es utilizado como un medio para ahorrar dinero, su éxito depende de la inversión correcta de dinero en el lugar correcto. Una instalación mediocre resultará en los famosos daños prematuros para el motor, instalaciones cuestionables en términos de seguridad, etc. La mejor forma de ahorrar dinero, es hacer una buena inversión inicial en un producto/servicio de calidad que no va a requerir continuas pequeñas inversiones posteriormente.
Los expertos en gas que he consultado afirman que el truco para el correcto funcionamiento y la preservación de la salud del motor son la mezcla correcta y los equipos correctos. Las mezclas muy pobres afectan la culata y la vida del motor. Y en los equipos de mala calidad no vale la pena hace énfasis.
¿Y fuera del país?
A nivel internacional el gas es además una opción muy utilizada. En Argentina por ejemplo hay más de 1´650.000 vehículos funcionando con este sistema. Cifra similar a la de Brasil. En Perú hay cerca de medio millón y en Colombia estamos cerca de los 340.000. Sin contar la enormes cifras de la india en donde gran parte del parque automotor, funciona a gas. En el escenario latinoamericano, gran parte de dichas cifras está compuesta por los vehículos de servicio público.
Los detractores del gas también afirman que si fuera tan bueno las fabricas harían vehículos a gas. Y de hecho, lo hacen. Toyota fabrica montacargas industriales que operan a gas. Honda fabrica algunos de sus modelos para operar a gas. Mercedes Benz vende en el mercado europeo vehículos que funcionan a gas. Todos los anteriores, dan garantía de que el producto funciona y cumple los estrictos regímenes de seguridad. Entonces, ese argumento es inválido. Entre otras porque estoy citando a dos de las marcas más confiables a nivel global y una de las más reputadas.
¿Entonces que es lo malo del gas?
Es evidente que no todo es bueno. Antes se vieron ya algunos puntos negativos. Aquí todos los demás.
La instalación por ejemplo, es funesta. En especial para quienes tenemos el trastorno obsesivo compulsivo con la preservación de la originalidad en los carros. Es un desastre para la estética y la conservación de nuestros vehículos ya que el tanque del combustible se instala anclado a la estructura del vehículo incluyendo soportes, mangueras grandes y fuertes, para nada discretos o delicados. Existen múltiples formas para hacerlo, pero en general, el carro que no fue pensado para ello, no trae el espacio para llevar el tanque ni el espacio para los ductos. Esto definitivamente no es relevante en un pickup y en algunos vehículos, se puede instalar en donde vendría la llanta de repuesto o el segundo tanque de combustible, preservando el interior del vehículo intacto.
Además dentro del habitáculo del motor, aparecerán algunos implementos que no generarán inconveniente alguno. Claro, a los restauradores y eruditos se les van a poner los pelos de punta. Pero para los que necesitan el vehículo para ir de A a B, no hay inconveniente.
El peso extra va a aumentar levemente el desgaste de las llantas del troque sobre el cual está alojado el tanque y va a alterar levemente la dinámica de la conducción dependiendo del vehículo en que lo instalemos y del tamaño y peso del tanque. La suspensión va a sufrir mayor desgaste y su periodo de vida se va a acortar brevemente. Los frenos van a tener un mayor desgaste. Y el carro va a experimentar una breve pérdida de potencia, que dependiendo del motor y sus capacidades, va a ser o no, significativo. El peso del tanque es equivalente a llevar el maletero lleno o llevar siempre a una persona o dos. Esto en cortos plazos y pequeñas escalas es imperceptible, pero en las flotas de vehículos que operan a gas es un fenómeno recurrente. Aun asi, los mayores desgastes no son significativos ni equiparables al ahorro.
Hablemos un poco del gas en 4x4
Para hacer 4x4 considero que el gas es un mejor combustible que la gasolina cuando tenemos un vehículo carburado. Los carburadores tienden a descargarse en las inclinaciones extremas, causando que tengamos perdidas repentinas de potencia o incluso que el vehículo se apague. Debido a que el gas está comprimido y presurizado, el vehículo puede incluso estar con las 4 ruedas en el aire y el techo en el piso sin apagarse por que el flujo de combustible no se detiene. Recuerden apagarlo en caso de volcada por que el flujo de aceite si se detendrá y el motor puede sufrir serios daños.
Vuelvo a que en las inclinaciones extremas jamás escapará combustible del contenedor. El gas además puede servir como Plan B. Recuerdo haber oído que alguien hizo los últimos kilómetros del famoso paseo en invierno a los llanos, a gas. Luego de haber sufrido un fallo fatal en el sistema de alimentación de gasolina.
La pérdida de potencia no suele ser un inconveniente ya que usar el 100% de la potencia del vehículo practicando 4x4 es una situación excepcional y no constante. Como referencia les puedo decir que conozco vehículos con un desempeño 4x4 excepcional, que funcionan a gas y no tienen inconveniente alguno.
Si bien esto es una reflexión, a manera de conclusión diré que el gas no es tan malo como dicen. No es la octava maravilla, pero es una alternativa totalmente razonable para quienes quieren usar sus vehículos y ahorrar un par de centavos.
Cabe aclarar que no trabajo para ninguna empresa de instalacion de gas, no busco que conviertan sus carros a gas y el unico proposito del escrito es fomentar el debate con argumentos solidos respecto del polemico combustible.
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